Querido blog:
Hoy sí que he estudiado toda la tarde y he asistido a clase. Día completito.
También he visto mi Facebook, he subido fotos y he alternado algún que otro comentario. Aunque
no se, siempre me ocurre, es como si aquí, todos fuéramos con prisas, como si nos asomáramos a una ventana, limitándonos solo a mirar y a esperar algo, pero no entiendo muy bien el que, la verdad.
Cuando compartes cosas y ves que no te comentan, sientes un mohín de tristeza y se te pasa por la cabeza el pensar, que tal vez, no lo has compartido bien o que no te han leído. Pides en silencio un momento de atención, ¡eh! ¡Qué estoy aquí!, y cuando por fin se manifiestan, ¡gran alivio!, ya te sientes integrada.
Otra cosa curiosa, es que los amigos que conoces de siempre, (aunque no todos) no le dan nunca al me gusta de tus pequeños mensajes, a tus fotos, a tu música, a tus noticias…, y otros amigos a los que no conoces del todo, están más pendientes de tus cosas. Yo he conocido aquí a muchos compañeros de la carrera, a personas con las que he trabajado y he estado con ellas solo un día. No sé, pero siento que son personas especiales que me hacen feliz, que están ahí, esperándome en el muro, día a día y que yo las espero a ellas.
No sé si al final, todos acabaremos siendo amigos verdaderos o no, o si los llegaré a ver algún día cara a cara. Pero estoy feliz de haberles conocido y de compartir amistad.
Gracias amigo/a por estar ahí.
Y bueno, esto es todo lo que pienso yo de mi experiencia en Facebook.
Hasta mañana!
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