El escuchar de la palabra

Voz sin sentido a la que no escuchas. ¿De qué sirve hablar con quien no tiene oídos?. Sólo tienes palabras rotas, de las que no puedes descifrar su encuentro, precipitándote al abismo de las ideas negras.
Vivir así, es gozar de lo que no existe, de lo que buscas y no aparece, son miles de glorias sin porque.
El sonido de la palabra, de tu palabra, es lo único que escuchas y entiendes. Abre tu alma para oir su voz, en ella encontras paz. Que..., podrás andar caminos, subir montañas y volar vientos, pero sin ella, no avanzarás.

                                                                                                                                ARÍDIAM